17 de mayo de 2011

Quién soy yo



"Yo soy yo y mi circunstancia", decía Ortega y Gasset en uno de sus ensayos, "y si no la salvo a ella no me salvo yo". Con esta frase me presento en este crujiente día de Mayo: luz, color y frutos a punto de reventar. Porque ¿quién soy yo? un ente, un híbrido, una convulsión, una psiconauta del espacio mental. Aquí en la huerta estoy bien, me comunico con las plantas al igual que ellas lo hacen conmigo. A la huertinale les traigo conciertos, cine, recitales y otros visitantes así que ya veis que las trato y cuido con mucha alegría la mayor parte del tiempo. Pero sucede que a veces me asaltan cuestiones que deben ser resueltas y me adentro en mis surcos mentales cual arado en la tierra. Esto me lleva unos días, pues los asuntos difíciles hay que tratarlos con dedicación y paciencia, pero lo importante es que mis plantas esperan impacientes mi regreso con los mejores de sus frutos. Cuando recibo esta señal es el momento de volver y contarles como ha sido y así vamos construyendo nuestro espacio sideral aunque de esto ya os hablaré otro día. No os puedo decir más sobre mí hoy, me quedo recogiendo mis naranjitas repletas de alegría, espero conoceros!!!

28 de abril de 2011

Bailes en la huerta

Nos gustan las tardes en la huerta. Y cuidamos especialmente de aquellas que anteceden a unos días de tormenta. Esta es una de ellas. Nos encanta aprovechar los últimos rayos de sol en las tardes de primavera. Y disfrutamos como enanos (de jardín) cuando entre las ramas de los árboles suenan canciones que nos invitan a bailar. No se nos ocurre mejor manera de daros la bienvenida a nuestra huerta. Os debemos un baile.

Bienvenidos a nuestra y vuestra huertinale.

24 de abril de 2011

LA HUERTA EN ABRIL

¡Qué resalá que está nuestra huerta en primavera! La alegría está que se sale por los rincones. Hojas y pétalos que crecen a gritos, frutos que cantan, habas que piden el abrazo de la cocina. Buena época para presentar este pequeño mural de pensamientos paralelos. Aquí pondremos lo primero que se nos ocurra sin previo aviso. Todo vale para este trocico de huerta que hemos trabajado durante el invierno. Recibiremos el buen tiempo con la primera cosecha de la huerta, montones de habas de crujiente verde. Sacaremos de la caseta las semillas más festeras de la mano de nuestros invitados y en el jardín nos espera el poeta de la tierra con sus recitales electrizantes. Ahí va ese montonazo de tierra rebolicá que es la huertinale. ¡Esperamos que os guste!